Desde la dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable se recuerda esta fecha para reflexionar sobre la importancia del uso racional que le damos a la energía, sobre todo en estos días de tanto calor dónde el uso de refrigeración requiere de un consumo muy alto de energía eléctrica.
Para entender el objetivo de este día debemos considerar que es la eficiencia energética.
La eficiencia energética son aquellas acciones que permiten mejorar la relación entre el bienestar o la obtención de un producto/servicio y la cantidad de energía consumida para lograr ese objetivo, de esta manera mitigar el cambio climático. Por ejemplo, al refrigera un ambiente contemplando la eficiencia energética se deben cerrar muy bien todas las aberturas para evitar fugas de aire y fijar la temperatura en 24° C.
Otras acciones que contribuyen a la eficiencia energética y consumo responsable de la energía son, aprovecha la luz natural en el hogar o trabajo, evitar el uso innecesario de luz ornamental en exteriores y jardines, utilizar iluminación led o bajo consumo, apagar computadoras, impresoras y escáneres cuando no se utilicen, desconectar equipos eléctricos que no estés usando, colocar árboles o pérgolas que generen sombra para reducir la necesidad de colocar aire acondicionado, caminar o utilizar bicicleta para desplazarse en distancias cortas, entre muchas otras prácticas sencillas pero con un gran impacto positivo sobre el ambiente. A todo esto, contribuye el desarrollo de energías renovables y la utilización de transportes menos agresivos con el ambiente.
Llevar a la práctica la energía sostenible es una oportunidad que puede transformar la calidad de vida, la economía y el equilibrio ecológico y social. Con pequeños cambios de hábitos, costumbres y actitudes se puede reducir el consumo de energía y garantizar la protección del ambiente.