El 10 de diciembre se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos. La fecha la estableció la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1950, para difundir los valores consagrados en la Declaración Universal realizada en 1948, para el reconocimiento de las libertades y dignidad inherentes a los seres humanos, y una herramienta jurídica que sirve de base al Derecho Internacional Público.
En la Argentina la fecha también coincide con la recuperación democrática. Este año se cumplen 39 años del retorno de un gobierno constitucional, elegido por el pueblo: el 10 de diciembre de 1983 Raúl Alfonsín fue elegido presidente de la Nación por amplia mayoría. El país dejaba así atrás la dictadura.
La Declaración Universal de Derechos Humanos mantiene intacta su vigencia desde el día de su proclamación. El texto expone valores universales y un ideal común para todos los pueblos y naciones.
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”, señala el artículo primero.
Se trata de derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción de sexo, nacionalidad, lugar de residencia, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, edad, partido político o condición social, cultural o económica.
En nuestro país, los derechos humanos son una política de Estado. El país implementó políticas y programas relativos a la protección y promoción de los derechos, especialmente a grupos sociales que han sido postergados o vulnerados: personas con discapacidad, personas privadas de su libertad, niños, adultos mayores, mujeres en situación de violencia, migrantes, entre otros.