Cada 12 de junio se celebra el Día Internacional de la Descontaminación Acústica, con la finalidad de tomar conciencia sobre el daño que provoca el ruido, si es excesivo y molesto, en la salud de las personas y adoptar acciones para disminuirlo.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido provocado por las actividades humanas y es considerado como un agente contaminante e invisible del mundo moderno.
Cabe destacar que es un problema ambiental contemporáneo debido al desarrollo de actividades industriales, comerciales y servicios.
Asimismo, provienen de hábitos y costumbres humanas que generan diferentes tipos de ruidos y de acuerdo a su intensidad y frecuencia son capaces de afectar y disminuir la salud y calidad de vida de seres humanos y animales.
De esta manera, el ruido excesivo produce efectos negativos sobre la salud física y mental de las personas, tales como alteraciones en el oído, vértigo, pérdida del equilibrio y acúfenos, pérdida de la memoria, alteraciones cardiovasculares, hormonales y trastornos psicológicos.
Asimismo, el ruido puede tener consecuencias en ecosistemas y en la distribución de su fauna, en el caso que animales primarios de las cadenas tróficas huyan producto del ruido, también lo harán sus predadores.
La contaminación acústica también perturba patrones de alimentación, reproducción, amamantamiento, entre otros los cuales se suman a los factores negativos que contribuyen a la extinción de las especies.
En cuanto a las plantas también pueden verse afectadas por la contaminación acústica, ya que interfiere en los ciclos de polinización y dispersión de semillas.
Es importante tener en cuenta que la lucha contra el ruido es una acción individual y colectiva, el ruido no lo hacen solo los demás, sino que lo hacemos todos.