Desde la Dirección de Bromatología, se brinda información a la comunidad sobre el Hantavirus y algunas recomendaciones básicas para su prevención.
Se trata de una enfermedad infecciosa aguda, causada por el virus hanta (que puede ser mortal), y que se adquiere por contacto con fluidos de ratones silvestres de “cola larga” (Oligorizomyslongicaudatus) portadores del virus, principalmente a través de la materia fecal y la orina que dejan en los matorrales o en espacios cerrados como cabañas, galpones y otros.
Los síntomas de la enfermedad son similares a un estado gripal, con fiebre, dolores musculares, escalofríos, dolores de cabeza, nauseas, vómitos y dolor abdominal o en partes bajas de columna y diarrea. Luego de algunos días puede haber dificultad respiratoria que puede agravarse produciendo lo que se conoce como “Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus”.
A fin de prevenir la enfermedad es de vital importancia mantener la vivienda limpia para evitar la presencia de roedores. Para ello, durante la noche se debe colocar el agua y alimento de los animales lejos de la casa, almacenando la comida en lugares cerrados; depositando la basura en recipientes con tapa hermética.
Asimismo, es necesario tapar orificios en puertas, paredes, ventanas y cañerías, de esta manera se evitará que los roedores hagan nidos en el interior de la casa.
Por otra parte, se recomienda ventilar al menos 30 minutos los lugares cerrados (viviendas, galpones y otros), y cubrirse boca y nariz con un pañuelo húmedo antes de ingresar, procurando también que el polvillo no se expanda al barrer, en caso de estar contaminado.
Para lavar pisos, mesadas, cajones y alacenas se requiere utilizar una parte de lavandina cada diez de agua, dejando actuar 30 minutos y enjuagar.
Asimismo es fundamental desmalezar y mantener el pasto corto en un perímetro de 30 metros alrededor de la vivienda y, en caso de acampar, mantenerse lejos de maleza y basurales evitando acostarse directamente sobre el suelo.